Despido objetivo

Introducción al Despido Objetivo

El despido objetivo es una figura legal en el ámbito laboral que permite a un empresario dar por terminado un contrato laboral basándose en causas objetivas legalmente establecidas. Dicho despido puede resultar de una serie de circunstancias económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifiquen la medida. Es fundamental que los empleadores conozcan a fondo este mecanismo para proceder de forma adecuada y conforme a la ley.

Causas de un Despido Objetivo

Para que un despido sea considerado objetivo, debe fundarse en alguna de las siguientes causas:

Causas Económicas

Se entienden como tales cuando la empresa tiene una situación económica negativa, como pérdidas actuales o previstas, o una disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas.

Causas Técnicas

Se producen cuando se dan cambios en el ámbito de los medios o instrumentos de producción de la empresa.

Causas Organizativas

Ocurren cuando existen cambios en el sistema de trabajo o en la forma de organizar la producción.

Causas de Producción

Se dan cuando cambian las demandas de los productos o servicios que la empresa ofrece al mercado.

Procedimiento para Un Despido Objetivo

Para llevar a cabo un despido objetivo, el empresario debe seguir un procedimiento específico:

1. Comunicación escrita al trabajador expresando la causa.
2. Preaviso con un mínimo de 15 días.
3. Entrega de la indemnización correspondiente, que será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

Derechos del Trabajador ante un Despido Objetivo

El trabajador tiene derechos que deben ser respetados, estos incluyen:

• Indemnización: Debe recibir 20 días de salario por año de servicio, con un límite de 12 mensualidades.
• Derecho a la Paro: Si ha cotizado el mínimo requerido, podrá acceder al paro.
• Impugnación: El trabajador tiene derecho a impugnar el despido ante los Juzgados de lo Social.

Conclusiones

El despido objetivo es una figura que concede cierta flexibilidad al empleador, pero siempre respetando los derechos del trabajador. Es crucial que tanto empresarios como trabajadores estén informados sobre las regulaciones vigentes, para garantizar un proceso conforme a la legalidad y evitar conflictos laborales.